El Proyecto de Reece educa a los niños y estudiantes sobre la contaminación y la sostenibilidad medioambiental.
Ellos recogieron productos reciclados de los negocios y los colegios en la Ciudad del Cabo, así como en Gugulethu, Phillipi y Masiphumelele (zonas a las que no habían tenido acceso anteriormente). Estos productos reciclados se utilizan para fabricar juegos para el desarrollo de los niños en la primera infancia con grupos de jóvenes voluntarios para mejorar el desarrollo de los niños de prescolar que no tienen recursos en la Ciudad del Cabo. En tan solo dos meses, han donado 200 juegos, 50 libros, y les han dado acceso a 900 niños y a sus familias al reciclaje y todavía no han terminado. Además de esto, Reece lleva a cabo presentaciones en los colegios de primaria y secundaria para sensibilizar sobre la importancia del reciclaje y alentar a la gente a que se únan a este movimiento.