En Pakistán, cientos de miles de niños se ven obligados a vivir en las calles y participar en trabajo infantil lo que incluye un cansancio físico extremo. En la ciudad de Salaar, cientos de niños (algunos con apenas 10 años) trabajan 12 horas al día para sobrevivir. Salaar quiere incrementar la conciencia pública a través de medios de comunicación impresos y electrónicos para provocar la atención del gobierno local y que detenga el trabajo. Tiene esperanza de que al final de su proyecto un número significativo de niños que participan en el trabajo infantil, tomarán conciencia de los derechos humanos fundamentales y el gobierno local empezará a regular el trabajo infantil y las leyes de protección de una manera más efectiva.