Ashley tiene su propia organización y ha creado un plan de estudios para enseñar a los niños de todo el mundo a proporcionar una experiencia de aprendizaje intercultural. Este plan de estudios fomenta la colaboración y permite a los jóvenes verse a sí mismos como changemakers. Es un programa de 12 semanas, donde el estudiante tiene una videollamada de una hora con otro estudiante. Los participantes también tienen un mentor al que pueden acudir con preguntas. El programa tiene un tema diferente cada semana, como los estereotipos, los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), el arte de contar historias o tomar conciencia de los problemas que afectan al mundo hoy en día.