Getrude y su equipo quiere poner fin a la violencia transfronteriza sistémica en su comunidad organizando talleres de concienciación para sensibilizar a los jóvenes sobre los peligros del contrabando de armas, municiones y la participación en redadas. Los niños sufren terror, violencia y exterminio en su vida diaria. Como víctimas de redadas pierden la vida, resultan heridos o traumatizados y obligados a abandonar sus casas. Los niños ven sus pueblos arder y sus familias destruidas. Los grupos criminales tienen como objetivo los jóvenes vulnerables y reclutarlos para convertirse en guerreros. Quiere aumentar la conciencia, autodependencia que puede ser realizado mediante sensibilización y educación. También creará un equipo especial de grupos de jóvenes para concienciar a sus iguales.